Cuando piensas en una vivienda, ya sea bien para alquiler o para compra, es necesario considerar distintos condicionantes que conviene no pasar por alto.
Son importantes aspectos como la distribución, la altura, la ubicación, el número de habitaciones…Y es que ante un listado así es muy fácil olvidarse de la mejor orientación para la casa.

¿Por qué es importante la orientación?

La mejor orientación de una casa depende de las necesidades de cada cliente y, aunque es uno de los aspectos que menos se tienen en cuenta, es uno de los pocos que no se puede modificar con una reforma o una decoración diferente.

La posición de una vivienda y el punto cardinal hacia el que mira influyen en detalles como:
- La cantidad de horas de luz que recibe a lo largo de una jornada.
- El momento del día en que el sol entra por las ventanas.
- La temperatura en las diferentes estaciones del año.
- El consumo energético necesario para calentar la casa en invierno o refrescarla en verano.

Una de las mejores orientaciones para una casa es la orientación sur. Son muchos quienes eligen esta orientación porque es la que mayor cantidad de luz ofrece durante todo el año.

La orientación norte para viviendas es fantástica para viviendas que se encuentran en el sur de la península ibérica. Allí el calor puede ser a veces insoportable y este tipo de orientación ayuda a mitigarlo.

La segunda mejor orientación para una casa es quizá la que mira hacia el este. La característica principal de esta orientación es la permanencia de la luz natural desde el amanecer hasta el mediodía durante todo el año. En cuanto a las estancias, esta orientación es la ideal para un salón.

Las características de la orientación oeste son contrarias a las que ofrece el este: se disfruta de luz natural desde el mediodía hasta el atardecer. Debido a que el sol impacta directamente durante las horas de más calor, las viviendas que miran al oeste son adecuadas para climas fríos.