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MAYO 2024
Cómo ahorrar en la calefacción ahora que llega el frío: la geotermia y la biomasa como claves
FUENTE: ElPaís
El precio de la luz en el mercado mayorista no da tregua. Esta semana, en los tramos horarios más caros, ha llegado a superar los 221 euros el megavatio hora. El precio del gas natural tampoco lo regalan: se ha multiplicado por cinco desde agosto del año pasado. El final del otoño y, sobre todo, el invierno se presentan difíciles. La calefacción va a suponer un gasto importante y, en el caso de algunas familias, inasumible. Porque en España la calefacción representa el 47% del consumo de energía de un hogar. Y para un edificio en bloque, con calefacción colectiva, supone cerca de un 33%, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).

Hasta aquí la mala noticia. La buena es que hay otras formas de calefacción más eficientes y que, por tanto, suponen ahorros considerables en la factura energética. La de mayor potencial es la geotérmica. La climatización con intercambio geotérmico es la mejor técnica disponible para la generación de calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria en todo tipo de edificios (residencial, terciario e industrial), de acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos. Algo que conocen bien en países como Alemania, Austria, Suiza, Suecia, Francia y EE UU, donde el aprovechamiento de esta energía se realiza desde hace más de 40 años.

“Es el sistema que más energía térmica aporta a la calefacción en relación con su consumo. Por cada kilovatio hora que consuma aporta cinco kilovatios de energía térmica a la casa. Esos cuatro kilovatios renovables los capta de la tierra”, señala Miguel Madero, director general de Girod Geotermia. Y este es su gran valor: es inagotable y está disponible en cualquier lugar del planeta. Lleva calor, y también frío y agua caliente sanitaria, a las casas porque aprovecha la temperatura constante que hay bajo la superficie de la tierra. Así, los ahorros energéticos que genera van del 50% al 80%. Además, es el único sistema que produce calor y frío simultáneo, lo que permite que en un edificio se estén enfriando los pisos al tiempo que se calienta la piscina o el agua sanitaria. Y el consumo eléctrico que tienen estos sistemas por el uso de la bomba de calor se puede reducir o eliminar. Es posible “si combinamos la geotermia con un sistema de autoconsumo fotovoltaico, cerrando el círculo y siendo 100% autosuficientes y renovables”, comentan en Energanova.

“La energía geotérmica somera o de muy baja temperatura (entalpía) está disponible las 24 horas del día y los 365 días del año. El terreno se mantiene a una temperatura estable, en la mayor parte de la Península entre 14 y 20 grados centígrados, independientemente de la estación del año o de las condiciones meteorológicas”, dice Margarita de Gregorio, coordinadora de la Plataforma Española de Biomasa (Bioplat) y de Geotermia (Geoplat).
El sistema está basado en un intercambiador geotérmico (localizado en el subsuelo) conectado a una bomba de calor (de apariencia similar a un frigorífico y se coloca en la sala de calderas del edificio). “Los intercambiadores geotérmicos captan la energía del subsuelo a una temperatura relativamente baja y mediante el uso de una bomba de calor se incrementa la temperatura hasta el nivel requerido. En verano el proceso se invierte inyectando en la tierra el calor procedente de la refrigeración”, explica De Gregorio.

Si de algo ha servido la pandemia ha sido para acercar un poco más esta y otras tecnologías a los consumidores. “Mucha gente se ha dado cuenta de que tener una vivienda confortable y cálida es esencial para mejorar nuestra calidad de vida, incrementar nuestra productividad (si trabajamos desde casa), y, en definitiva, para sentirnos mejor. Conseguir esto en ocasiones no era posible con las instalaciones tradicionales o conseguirlo suponía hacerlo con un coste energético inasumible, lo que ha llevado a millones de hogares españoles a realizar obras de mejora energética en su casa, sustituyendo sus viejos sistemas de climatización por unos más eficientes y rentables, utilizando para ello las energías renovables”, indican en la empresa Energanova, que calcula que en un unifamiliar el coste de una instalación geotérmica está entre 20.000 y 24.000 euros.

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