1. Tonos pastel y flores, tus aliados para recibir a la primavera en casa
Son dos elementos decorativos que automáticamente hacen que un ambiente adquiera un aire primaveral realmente especial. Incorporarlos en este momento al interiorismo de tu casa no significa cambiar por completo la decoración del salón. No tienes que poner cortinas nuevas ni empapelar las paredes.
La clave está en ir introduciendo pequeños detalles tomando la paleta cromática de los colores pastel como referencia, y también los estampados florales como motivos decorativos de tendencia. Elige cojines nuevos, mantelerías, complementos, etc.
Los colores pastel resultan cálidos y a la vez refrescantes, sencillos pero muy potentes decorativamente hablando. Son elegantes, sin ser demasiado sobrios, y te dan la posibilidad de animar los tonos neutros que dominan en tu salón con esos toques tan especiales.

2. Organiza una fiesta al aire libre
Cuando sea posible, una fiesta para dar la bienvenida a la primavera en casa es la excusa perfecta para disfrutar con los tuyos. Seguro que tanto tus familiares como tus amigos estarán deseando inaugurar la temporada festiva en el exterior. Decora la mesa para la reunión con elementos muy primaverales: manteles de tonos alegres (apuesta por los pastel), vajillas decoradas con flores y vivos colores, flores para decorar, etc.

3. ¿Y si te decides por flores falsas?
Puede que encontrar flores de primavera no resulte fácil, o sea excesivamente caro… ¡No importa! Una buena idea es comprar flores falsas. Eso sí, siempre que las elijas de calidad. Hay flores falsas que parecen totalmente auténticas. Entre sus ventajas principales: son económicas, se pueden usar muchas veces y tienen una larga duración. Son realmente una gran inversión para celebrar la primavera en casa.

4. Mezclar estampados: un recurso infalible
Cuadros vichy, rayas marineras o multicolores, flores grandes o pequeñas, motivos geométricos… Hay tantos estampados y patrones para elegir que la tarea puede resultar bastante difícil. La clave para triunfar es combinar diferentes motivos en la misma decoración. En la mesa, por ejemplo, puedes utilizar vajillas de diferentes estampados, siempre y cuando compartan la misma paleta de colores y tema. ¿Qué tal si mezclas platos con flores distintas?

5. Añade confort mediante cojines y almohadas
Guarda los cojines oscuros que tienes en el sofá y sustitúyelos por otros de estilo primaveral. Ponlos también en las sillas del comedor, y no te olvides de los rincones de estar en el exterior, ya sea en la terraza o el jardín.
Los cojines son un elemento muy versátil que cambia por completo un ambiente. Además, resultan asequibles y fáciles de combinar. Elige formas y tamaños distintos, cuadrados o rectangulares. La única norma a tener en cuenta es elegir estampados que no compitan demasiado entre sí. Si tienes algunos de flores grandes, añade otros de rayas, por ejemplo.

6. Un toque de madera para lograr la nota cálida
Dale a la madera un lugar protagonista, por ejemplo, en la decoración de la mesa. Si la tuya es auténtica y bonita, no la cubras totalmente con el mantel. Utiliza uno más pequeño colocado en diagonal, y deja que se vea la madera de la mesa.
O utiliza tablas de madera para presentar tus elaboraciones culinarias, cuencos para el pan, etc. Todo sirve para conseguir ese estilo natural que aporta la madera noble.