El precio de la vivienda en España ha crecido un 34,3% desde los mínimos que marcó en el 2013, pero seguirá subiendo en los próximos años impulsado por la creación de empleo, el aumento de la inmigración y los bajos tipos de interés que hacen poco atractivas otras opciones de inversión, explicó ayer Josep Oliver, catedrático emérito de Economía Aplicada de la UAB.
Oliver, que dirige el estudio elaborado por la inmobiliaria Anticipa sobre las perspectivas del mercado inmobiliario, recordó que ahora los precios son aún un 14,8% inferiores a los de antes de la crisis y el estudio prevé que se ralentice el ritmo de aumento (del 7,2% del año pasado al 6,3% que prevé para este año y el siguiente). “Si no hay algún cambio radical en el entorno, los precios continuarán subiendo en un largo periodo de tiempo” reconoció Oliver, que avanzó que en las grandes ciudades las subidas superarán el 5% anual al menos hasta el 2020.
El estudio de Anticipa constata que las alzas han sido más fuertes en la comunidad de Madrid (de un 63% desde 2013, lo que sitúa los precios al nivel de 2007) y seguirán igualmente creciendo por encima del 10% anual en 2018 y 2019. En Catalunya, por su parte, la subida acumulada es del 51,6%, con lo que los precios son aún un 16% inferiores a los del 2007. Para 2018 y 2019, el estudio prevé subidas del 8,7%, igualmente más moderadas que las del año 2017. El estudio de Anticipa destacó la vitalidad del mercado inmobiliario, con más de un millón de operaciones al año, una cifra no muy lejana a la de antes de la crisis, aunque ahora la mitad de ellas.