Los aceites esenciales son muy olorosos y potentes. Los beneficios de su uso en el hogar son muchos, además de purificar el aire y aromatizarlo. ¡Vamos a descubrirlos!
Romero, para subir el ánimo. Se lo conoce como “ginseng occidental” por su capacidad de estimular, dar energía e, incluso, favorecer la creatividad y la memoria. Su olor silvestre y fresco es perfecto para toda la casa.

Limón, alegre y purificante. Su olor cítrico en casa purifica el aire y da sensación de limpieza. Se trata de un aceite estimulante que mejora tu humor y da energía. Puedes mezclarlo con aceite de lima, romero y lavanda.

Vainilla, dulce y calmante. Su aroma tiene un efecto calmante indicado para rebajar el estrés, conciliar el sueño o aliviar el cansancio mental, entre otros. Puedes hacer un aromatizador natural hirviéndola con un poco de canela en rama.

Menta, refresca y desinfecta. Su fuerte fragancia refresca y aromatiza tu hogar a la vez que ahuyenta los insectos y tiene propiedades antisépticas.

Jazmín, floral y optimista. La esencia de jazmín tiene propiedades calmantes que reducen la ansiedad y te ayudan a mejorar el ánimo. También se utiliza para estimular la libido.

Lavanda, te ayuda a descansar. Es el aceite esencial relajante por excelencia, que calma el sistema nervioso central y disminuye el estrés. Si te cuesta dormir, puedes impregnar la almohada con algunas gotas o, incluso, la planta de los pies.