El último trimestre de 2018 ha estado muy agitado en lo que se refiere a la legislación tanto de los gastos de hipotecas como del alquiler.

El 18 de diciembre se publicó el nuevo Real Decreto Ley 21/2018 donde se contemplaban medidas urgentes en materia de vivienda y alquiler. Se establecen novedades en la regulación de los contratos de alquiler como la ampliación de prórroga tácita de uno a tres años. Aumenta también el plazo mínimo legal en el que el inquilino puede permanecer en la vivienda alquilada ya que el plazo de prórroga obligatoria de 3 a 5 años.
Se establece asimismo que los gastos de gestión inmobiliaria y formalización del contrato correrán a cuenta del arrendador salvo en aquellos casos en los que hayan sido contratados a iniciativa del arrendatario.

Durante 2018 se han generado muchas noticias por los problemas que genera la falta de regulación para las viviendas ofrecidas en alquiler turístico. Gracias a este Decreto Ley las comunidades de propietarios podrán establecer cuotas especiales o limitar o condicionar el ejercicio de esta actividad.

En cuanto a los gastos hipotecarios, la banca se encargará de asumir todos los gastos que conlleve la formalización de una hipoteca, excepto la tasación que sí corre a cargo del hipotecado. Esto fue aprobado por el Gobierno en el Real Decreto Ley el 9 de noviembre. Siendo la banca quien debe afrontar unos gastos extra es predecible que se vea repercutido en el precio de las hipotecas para obtener más rentabilidad.

De momento, cerramos el año con la esperanza de que la tan esperada nueva ley hipotecaria vea la luz pronto y que se evite de esta manera tener que ir legislando con Decretos-Ley dependiendo de decisiones del Tribunal Supremo o de situaciones injustas que se viralizan. De la nueva Ley Hipotecaria se espera que ofrezca más seguridad tanto a clientes como a bancos e introducir la normativa europea en nuestra legislación.

Para 2019 se espera que puedan llegar a cerrarse 625.000 operaciones de compraventa, continuando así con la tendencia alcista que se ha experimentado durante todo el 2018.
En las nuevas construcciones se trabaja mucho la sostenibilidad e innovación, características que busca un gran porcentaje de futuros compradores. El cliente cada vez solicita viviendas más ecológicas e inteligentes que estén adaptadas a todas sus necesidades. Encontramos un cliente más exigente que cada vez está más informado y estudia muy bien cada oportunidad antes de dar el paso de adquirir una vivienda.
Creemos que la nueva Ley Hipotecaria ayudará a mantener tan vivo el sector gracias a que busca proteger al usuario, se pone fin a las cláusulas suelo y bajarán las comisiones de amortización anticipada para las hipotecas.