La inversión tiene muchas encarnaciones, tantas como cosas distintas puede comprar el dinero sin que se consuma en su disfrute inmediato. Si lo prestamos a un Banco –porque prestar es lo que hacemos cuando lo dejamos en un depósito a plazo o en una cuenta corriente remunerada- recibimos una compensación en forma de intereses, aunque la cantidad sea cada vez más exigua. Incluso ya se habla de intereses negativos, lo que no dejaría de ser una inversión ruinosa.

El dinero como tal se va depreciando, aunque ahora lentamente debido a la baja inflación. Todas las inversiones se comparan mediante el ratio de rentabilidad. En el caso de la vivienda, debes comparar su rentabilidad en función de lo que conseguirías por su alquiler.

El Banco de España considera que la rentabilidad media por alquiler de la vivienda en España es del 4,6%, lo que dista mucho de lo poco que se consigue actualmente por los depósitos bancarios. Para saber si hiciste una buena inversión en tu compra, puedes comparar lo que te costó tu vivienda con el alquiler que se está pagando en esa zona. Prueba a mirar en los portales inmobiliarios, y aplícale un coeficiente de reducción del 10%. Si tu vivienda te costó 100.000€ y el alquiler en la zona menos el 10% (que sería la repercusión del IBI y de un Seguro de Hogar que te cubra los arreglos y el mantenimiento) es de 5.000€ anuales, significa que tu rentabilidad es del 5% anual, que estaría por encima de la media.

Esa rentabilidad media también influye en un parámetro conocido como el PER de la inversión, o sea, el número de años que se necesitan para pagar el total del dinero invertido. En este caso, el PER sería de 20 (20 x5=100). Es simplemente otra forma de medirlo, ya que este es el ratio que se utiliza para la inversión en la compra de una empresa o de cualquier otro tipo de activo en rentabilidad. Un PER por debajo de 25 se considera una buena inversión a largo plazo.

La vivienda supone en este momento una magnífica inversión. Teniendo en cuenta que se dan hipotecas a interés fijo por menos del 2% y que el interés que recibes es de media el 4,6%, técnicamente podrías comprar todas las viviendas que el Banco te financiara, siempre que fueras capaz de aportar la pequeña diferencia –si es que hay alguna- entre la renta que te paga un inquilino y la cuota hipotecaria (intereses más amortización).

Lo importante en último caso es encontrar inquilinos que sean respetuosos con la integridad de tu vivienda y que paguen religiosamente. Y ese es el punto débil del alquiler, como se refleja en otro de los artículos de nuestra Revista Inmobiliaria Online de este mes. Para evitar la morosidad, nada mejor que dejar la gestión de tu patrimonio en manos de un profesional inmobiliario experimentado y de confianza.

Contacta con nosotros y una persona de nuestro equipo de Asesores te proporcionará toda la información que necesites sobre comprar viviendas para alquilar. Hasta entonces, o hasta el mes que viene, un cordial saludo.