Hay pocas certezas sobre cómo será nuestro futuro, pero una de ellas es que las viviendas serán cada vez más eficientes energéticamente y también más autosuficientes a la hora de producir la energía necesaria para el desenvolvimiento de la vida diaria.

En la newsletter de este mes se describe un ejemplo de una forma específica de aumentar la eficiencia energética mediante las instalaciones geotérmicas, que se entierran en el subsuelo de una parcela para conseguir que el intercambio de calor que se produce entre una bomba de calor y el entorno sea mucho más estable y, por tanto, eficiente. La tierra mantiene mejor el calor que el aire o que el agua. Su temperatura oscila entre los 10 y los 15 y se mantiene muy estable a lo largo del día. Y esto ayuda enormemente al proceso de intercambio de calor y frío con el medio circundante, que es el mecanismo por el que operan las bombas de calor.

Además de sistemas de producción de agua caliente y aire acondicionado más eficientes, otros factores como los electrodomésticos mejorados, la iluminación mediante leds, un diseño arquitectónico más cuidadoso, y sistemas inteligentes que regularán la iluminación según el uso y el momento del día, contribuirán en su conjunto a una disminución significativa del consumo energético de las viviendas.

Pero además de más eficientes a la hora de usar o requerir energía, las viviendas van camino de convertirse, gracias fundamentalmente a la energía solar, en auténticos sistemas cerrados y autosuficientes a la hora de producirla. Prueba de ello es la presentación de un revolucionario concepto de techos solares realizada recientemente por TESLA, la misma compañía que se ha convertido en líder en la fabricación y venta de coches eléctricos de gama media y alta.

Hace tiempo que TESLA identificó la mejora en las baterías de ion-litio como factor crítico para su proyecto de producir medio millón de coches eléctricos cada año a partir del 2018. Por eso tiene ya en fase avanzada de construcción de la que va a ser la mayor megafactoría del mundo por superficie ocupada (más de tres millones de metros cuadrados o el equivalente a 28 campos de fútbol) y que dedicará a la producción de las baterías para coches, pero también de baterías POWERWALL para acumulación de la energía producida por placas solares.

La combinación de ambos factores –mayor eficiencia energética en las casas y autosuficiencia mediante instalaciones de energía solar- sin duda harán que las viviendas refuercen su papel como bien de inversión, sobre todo pensando en una jubilación “eficiente” y con unos ingresos relativamente mermados.

Saludos y hasta el próximo mes.