Mantener la casa limpia y seguir una rutina de limpieza es fundamental en todas las viviendas. Sin embargo, y tras la llegada de la primavera, es todavía más importante en las casas de personas que padecen algún tipo de alergia respiratoria o asma.

Por ello, Vía Célere, promotora especializada en el desarrollo, inversión y gestión de activos inmobiliarios, expone una serie de consejos para alejar a los alérgenos que se encuentran en los hogares y que causan una reacción de hipersensibilidad en personas que han estado en contacto con ellas.

- Pasar la mopa y retirar alfombras. En primer lugar, para mitigar los efectos desagradables de las alergias es clave seguir una rutina de limpieza diaria. Para ello, es primordial pasar una mopa húmeda en los pisos de madera o linóleo asiduamente y retirar las alfombras del hogar.
- Cama y ropa de cama. Es crucial cubrir las almohadas y los colchones con fundas contra los ácaros del polvo. Además, se debe lavar las sábanas, las fundas de almohada y las mantas por lo menos una vez a la semana con agua caliente para evitar posibles molestias.
- Cortinas y persianas. Hay que procurar que sean lavables y fabricadas de algodón liso o tela sintética. Asimismo, es ideal reemplazar las persianas horizontales por estores tipo rodillo lavables.
- Ventanas. Durante la primavera es determinante cerrar las ventanas y utilizar el aire acondicionado. En este sentido, en zonas de frío se recomiendan las ventanas de doble vidrio. Del mismo modo, es determinante limpiar los marcos de las ventanas y los alféizares ante el posible riesgo de moho y condensación que puede surgir.
- Evitar muebles tapizados. Para conseguir una limpieza más cómoda y fácil es aconsejable elegir sillas, tocadores y mesitas de noche de cuero, madera, metal o plástico.
- Mantener una buena temperatura y humedad. Las viviendas calurosas y húmedas son ambientes ideales para la aparición de ácaros del polvo. Por ello, es decisivo conservar una temperatura suave en torno a los 21°C y mantener una humedad por debajo del 50 por ciento.
- Eliminar el humo. Es de vital importancia erradicar el tabaco de la vivienda, al igual que limitar el uso de las chimeneas o estufas a leña que pueden llegar a empeorar el estado de salud de las personas alérgicas.
- Controlar posibles plagas. Para ello, la cocina desempeña un papel fundamental. Es básico vigilar el cubo de la basura, evitando la acumulación de desperdicios que puedan favorecer la aparición de insectos que provoquen alergia.

Siguiendo estas recomendaciones por parte de los expertos de Vía Célere, se logrará crear un ambiente ideal en las viviendas de las personas alérgicas o asmáticas con el objetivo de alcancen una buena calidad de vida.