En los últimos días el número de contagiados ha subido considerablemente y en consecuencia, es necesario tomar medidas al respeto. Todo indica que el otoño no va a ser muy esperanzador. Sin embargo, si todos cumplimos seguro que más pronto que tarde podremos volver a nuestra 'rutina'.

Así, ante el nuevo escenario es vital aumentar las medidas de seguridad y limpieza tanto fuera como dentro de casa. Aunque en el hogar convivamos los familiares más próximos, es importante prevenir la entrada del virus y los gérmenes. Por ello, hemos elaborado una guía con consejos a tener en cuenta para conseguir que tu casa sea un lugar más seguro. Fáciles y rápidos, ¡toma nota!

1. Reglas generales de limpieza

El Ministerio de Sanidad ha elaborado un protocolo a seguir a la hora de limpiar y desinfectar para conseguir mayores resultados. Las medidas más importantes son las siguientes:

• Ventilación. Abrir las ventanas de toda la casa debería pasar a formar parte de nuestra rutina. Diez minutos al día son suficientes pero es muy conveniente realizarlo todos los días e incluso, más de una vez.

• Limpiar diariamente. Esto no significa que cada día tengamos que limpiar en profundidad, pero sí un mínimo. Utiliza agua y jabón para las superficies en las que haya mayor contacto durante la jornada.

• Después, desinfectar. Una vez limpia toda la casa es momento de desinfectar con los productos adecuados. La lejía diluida en agua es ideal para las superficies. Pero ojo, ¡es importante no mezclar productos porque puede ser peligroso!

• El orden es la clave. Empezar por las zonas menos sucias y terminar por las que más lo están. Como también, primero ir a la parte de arriba y terminar a la zona de abajo de la casa.

• Los puntos de mira. El baño, la cocina y las superficies que más se tocan como los pomos o interruptores son los que más debemos tener en cuenta a la hora de limpiar. Y también, debemos desinfectarlos más veces durante el día.

• El uniforme de la limpieza. Es importante ponerse guantes y utilizar ropa específica para realizar las tareas. Igual que es recomendable utilizar un paño distinto para desinfectar. Una vez hemos terminado es momento de lavar y dejar secar los materiales usados y posteriormente, lavarnos y cambiarnos de ropa.

2. Purificar y limpiar el aire: pasos a seguir

Como hemos mencionado, la ventilación es muy importante. Todos deberíamos abrir las ventanas de todas las habitaciones del hogar al menos 5-10 minutos al día. Y si podemos hacerlo más de una vez mejor que mejor. De esta manera conseguimos mejorar la calidad del aire.

El truco. Los expertos apuestan por la ventilación cruzada, que se consigue abriendo las ventanas que se encuentren en lugares opuestos de la casa. Así, vamos a conseguir producir una corriente que facilite la circulación y renovación del aire.

Las plantas, ¡apuesta por ellas! Ojo al dato: algunas plantas pueden llegar a eliminar hasta el 87 % del aire tóxico de casa. Así, se recomienda tener una planta por cada 10 m2 para conseguir los resultados esperados. Las mejores: esparraguera, sansevieria, espatiflo, palmera de salón, hiedra flor de cera y drácena, entre otras.


3. Cómo desinfectar el recibidor

La entrada es el lugar donde todo el mundo pasa y, por ello, se ha convertido en la zona clave a desinfectar. De gran olvidado a parte esencial del hogar para evitar la entrada de virus y gérmenes. ¡Sigue leyendo!

• Nada en el suelo. Aunque nos encantan los felpudos y las alfombras, es momento de ordenarlas en el armario. Se recomienda no tener nada en el suelo porque pueden atrapar el virus. Además, son difíciles de limpiar y desinfectar.

• Zapatero. Cuanto más cerca de la puerta esté, mucho mejor. Así, evitamos esparcir los residuos de nuestros zapatos por toda la casa.

• Las cajas y bandejas son la clave. Se aconseja disponer de cajas y bandejas cerca de la puerta de entrada junto al zapatero para dejar los objetos que traemos de la calle como el monedero, llaves, gafas de sol...

• Y por último... el colgador. Finalmente, también se recomienda tener junto a la puerta varios ganchos y colgadores de distintas alturas para dejar los abrigos, bolsos, mascarillas...

4. ¡Ojo con la compra del supermercado!

Tomar medidas cuando entramos en el supermercado es vital para protegernos y también proteger a los demás. Pero no termina aquí, es importante, al llegar a casa, desinfectar los productos comprados.

• Adiós a los envases. El primer paso al llegar es retirar todos los envoltorios que no sean necesarios para conservar el producto y tirarlos en un cubo de basura con tapa.

• Conservas, pero con protección. Los productos enlatados o empaquetados deben ser limpiados antes de abrirlos y guardarlos. Limpia y desinfecta y luego, consume.

• Pon orden en tu frigorífico. Disponer los alimentos como la carne y el pescado en táperes o recipientes limpios es un buen consejo a seguir. Mayor seguridad.

• Lavar con agua siempre. Los productos frescos no enlatados tienen un mayor riesgo de contagio por ello, se recomienda limpiarlos a fondo y secarlos. En especial, las frutas y las verduras.

5. Trucos para limpiar eficazmente la cocina

La cocina también se considera como una de las zonas de mayor riesgo de acumulación de virus y gérmenes de la casa. Por ello, las medidas de limpieza y desinfección deben ser más atenuadas.

• Suelo y superficies. Debemos desinfectar el suelo y las superficies. En especial, aquellas que tocamos más con las manos y los lugares en donde dejamos la compra del súper.

• Lavavajillas, sí. Se recomienda usar el lavavajillas con un programa de alta temperatura antes que lavar a mano. De esta manera garantizamos que los utensilios quedan verdaderamente limpios y desinfectados.

• Trapos y paños. Es importante que sean lavados a altas temperaturas y posteriormente dejarlos secar bien. Y en cuanto a los estropajos, desinfectarlos 10 minutos en agua con lejía es ideal.

6. El baño, zona de alto riesgo

Limpiar diariamente el cuarto de baño es esencial. En especial, debemos prestar atención al lavamanos y las griferías, ya que son zonas de contacto frecuente. Os recomendamos hacerlo en un orden concreto: de menos sucio a más, de manera que el inodoro debe ser lo último.

Nuestro tip: que cada miembro de la familia tenga su propia toalla tanto de ducha como de manos.

7. Y por último… ¡desinfecta la ropa de calle!

Al igual que limpiamos los productos de la compra, también debemos desinfectar la ropa que llevamos para salir de casa. Por tanto, es importante seguir estos consejos:

• Cambio de ropa al entrar. Como los zapatos, se recomienda sacarse la ropa nada más poner un pie en casa. Y no basta con esto, sino que es importante ponerla a lavar o dejarla en 'cuarentena' unos días.

• ¡No sacudir! De esta manera, solo conseguirás la propagación del virus. Así, debemos dejar la ropa en una bolsa hermética hasta el momento de lavarla. Otra opción es lavarla directamente.

• El agua caliente es nuestro aliado. Recomendamos lavar las prendas con programas de agua caliente que lleguen al menos a los 60º (esto siempre que la ropa lo permita). Finalmente, debemos dejarla secar por completo para eliminar los restos de virus y gérmenes que pueden haber quedado impregnados.

En conclusión, debemos despejar la casa; guardar cada cosa en su sitio; limpiar y desinfectar cada día tanto la casa en general como los productos que tengan contacto con el exterior. Si todos lo ponemos en práctica seguro que en poco tiempo vamos a estar mucho mejor. ¡Es hora de actuar con cabeza!