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ABRIL 2024
Los españoles se decantan por el inmobiliario: ¿qué consecuencias tiene para la economía "un país de propietarios"?
FUENTE: El Economista
España "es un país de propietarios". Esta es una de las principales conclusiones del informe Observatorio del ahorro y la inversión en España 2018, de Bestinver e IESE, que fue presentado este miércoles.
La reciente crisis económica "no ha cambiado esta preferencia sobre lo inmobiliario" de los hogares españoles, tal y como recoge el informe, "a pesar de que los inmuebles han perdido más valor".
De hecho, el peso de los activos inmobiliarios en las familias españolas ha sido mayoritario desde 1980, cuando se presentaron los primeros datos sobre la composición del valor de los activos en los hogares del país.
Según los datos recabados por Bestinver e IESE, el 80,4% de las familias españolas tiene una vivienda principal en propiedad. Una cifra que ha disminuido desde 2014, cuando se situaba en el 81,9%, pero que igualmente es "significativa".
Además, el número de hogares en España que tiene bienes inmuebles distintos a la vivienda principal se ha incrementado en un 9,7%.
Impacto negativo sobre la economía
Estas formas de ahorro e inversión generalizadas en España provocan que la economía nacional sea más vulnerable en momentos de crisis, según defendió este miércoles el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella, en la presentación del informe.
Según explicó basándose en los estudios internos del regulador bursátil, la tendencia de las familias españolas a invertir en inmobiliario ha restado décimas de crecimiento al producto interior bruto (PIB) del país.
Asimismo, ser "un país de propietarios" provoca una menor movilidad de los trabajadores, que se quedan 'atados' al lugar donde tienen su vivienda principal. Esto afecta a su vez a la competitividad de la economía española, tal y como indicó Albella.
Otra de las formas en que la querencia de los españoles al inmobiliario afecta al PIB se debe al fomento de un mayor peso de actividades cíclicas en la economía. Sectores como la construcción son más vulnerables a los momentos de recesión y, por tanto, cuanto mayor peso tengan en la producción española, más vulnerable la harán.
Pero, ¿por qué las familias españolas siguen tan interesadas en los activos inmobiliarios pese a la crisis? "Un régimen fiscal demasiado favorable a la compra de vivienda" y unos precios de alquiler equivalentes al coste de una hipoteca son algunas de las causas que ayer señaló el presidente de la CNMV.
Por todo ello, Sebastián Albella concluyó que "sería muy positivo que hubiera un mayor equilibrio en la inversión en activos reales y en activos financieros" en los hogares españoles.
La reciente crisis económica "no ha cambiado esta preferencia sobre lo inmobiliario" de los hogares españoles, tal y como recoge el informe, "a pesar de que los inmuebles han perdido más valor".
De hecho, el peso de los activos inmobiliarios en las familias españolas ha sido mayoritario desde 1980, cuando se presentaron los primeros datos sobre la composición del valor de los activos en los hogares del país.
Según los datos recabados por Bestinver e IESE, el 80,4% de las familias españolas tiene una vivienda principal en propiedad. Una cifra que ha disminuido desde 2014, cuando se situaba en el 81,9%, pero que igualmente es "significativa".
Además, el número de hogares en España que tiene bienes inmuebles distintos a la vivienda principal se ha incrementado en un 9,7%.
Impacto negativo sobre la economía
Estas formas de ahorro e inversión generalizadas en España provocan que la economía nacional sea más vulnerable en momentos de crisis, según defendió este miércoles el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella, en la presentación del informe.
Según explicó basándose en los estudios internos del regulador bursátil, la tendencia de las familias españolas a invertir en inmobiliario ha restado décimas de crecimiento al producto interior bruto (PIB) del país.
Asimismo, ser "un país de propietarios" provoca una menor movilidad de los trabajadores, que se quedan 'atados' al lugar donde tienen su vivienda principal. Esto afecta a su vez a la competitividad de la economía española, tal y como indicó Albella.
Otra de las formas en que la querencia de los españoles al inmobiliario afecta al PIB se debe al fomento de un mayor peso de actividades cíclicas en la economía. Sectores como la construcción son más vulnerables a los momentos de recesión y, por tanto, cuanto mayor peso tengan en la producción española, más vulnerable la harán.
Pero, ¿por qué las familias españolas siguen tan interesadas en los activos inmobiliarios pese a la crisis? "Un régimen fiscal demasiado favorable a la compra de vivienda" y unos precios de alquiler equivalentes al coste de una hipoteca son algunas de las causas que ayer señaló el presidente de la CNMV.
Por todo ello, Sebastián Albella concluyó que "sería muy positivo que hubiera un mayor equilibrio en la inversión en activos reales y en activos financieros" en los hogares españoles.
