¿Recuerdas cuántas veces has gritado "¡casa!" cuando jugabas? Tenías ¿4, 7, 9 años? El corazón te latía con fuerza. Al pronunciar esa palabra te sentías a salvo. Nadie te podía tocar. Nada malo te podía suceder.

La vivienda es ese refugio donde nos confinamos cuando necesitamos descansar o sufrimos amenazas, pero también es el espacio donde celebramos y compartimos momentos con amigos y familiares. Y, cada día más, es un espacio de trabajo, estudio y ocio.

Decir casa es estar a salvo de todo lo malo que te puede suceder. Casa es confianza, resguardo, abrigo, protección, blindaje, seguridad. Quizá los juegos nos preparen para la vida adulta. Puede que sean simulacros para lo que venga después, como lo vivido en las últimas semanas con la crisis sanitaria del Covid-19.

"La vivienda ha ido evolucionando conforme a las demandas de la sociedad y lo seguirá haciendo".

Estamos viviendo una época que nadie había imaginado. No es un juego. Es real. Está sucediendo a nuestro alrededor. Pero pasará. Lo sabes. Aunque también sabes que la vida es impredecible. ¿Cuántos peligros nuevos nos esperan?

Para hacer frente a todos estos peligros, sean de la índole que sean, la vivienda ha ido evolucionando conforme a las demandas de la sociedad y lo seguirá haciendo. La vivienda no pasa de moda. Es el activo más antiguo y enraizado con nuestra esencia, y nos acompaña desde los primeros asentamientos humanos.

La vivienda es también la inversión más segura a largo plazo, pero aporta algo que no lo hace ninguna otra inversión: FELICIDAD, en mayúsculas. Ahí están las raíces del sector promotor. Cubrimos una necesidad social de un bien de primera necesidad -que no bien de consumo- como lo es la vivienda. Tan importante, que está protegido en nuestra Constitución. Ante un momento de incertidumbre como el actual sólo cabe estar preparados y en AEDAS Homes lo estamos. Trabajamos desde nuestros orígenes para que miles de personas puedan gritar casa cuando quieran. Gritarlo o susurrarlo. Incluso pensarlo sin mover los labios. Porque casa es la esencia de lo que somos y lo que hacemos.

"La vivienda es un activo esencial y cada vez más importante en la vida de los seres humanos"
No construimos edificios. Hacemos casas. Y cuando decimos que hacemos casas nos referimos a la construcción minuciosa de esa palabra que luego tú vas a pronunciar un día.
Este convencimiento no es de ahora ni te lo estamos diciendo porque las circunstancias nos obliguen. Forma parte de nuestra esencia, de nuestra visión y de nuestra voluntad. Y seguiremos haciéndolo. Y seguiremos confiando en que cada vez más personas puedan sentir su casa como ese espacio en el que ser ellos mismos y sentirse con la seguridad y la confianza que hacen falta para que la vida merezca la pena.

La vivienda es un activo esencial y cada vez más importante en la vida de los seres humanos. Nos ha acompañado siempre y lo seguirá haciendo.